lunes, marzo 23, 2009

para moto moto


aunque todo parezca nada... vuelve empezar pero con una buena musica y una sonrisa es algo mejor.
te dejo un disco de arson anthem banda de phil anselmo puro hc
EN FIN.... NO HAY PROBLEMA ...JANDRO PINCHA EL ALF

Down









Down es un grupo de Heavy Metal de Nueva Orleans, Estados Unidos. Fue formado en 1991 por Phil Anselmo.

Sus miembros son:

Phil Anselmo (ex Pantera y Superjoint Ritual, vocalista),

Pepper Keenan (guitarrista y vocalista de Corrosion of Conformity ),

Kirk Windstein (guitarrista en Crowbar),

Rex Brown (ex Pantera bajo),

y Jimmy Bower (Batería en Crowbar; guitarrista en Superjoint Ritual y Eyehategod).


NOLA (1991-1995)


Down III: Over the Under

Pepper Keenan afirmó que ya habían escrito las canciones del próximo disco, que se empezaron a grabar en febrero de 2007. Habían escrito numerosas canciones acústicas y algunas ya estan grabadas. Finales de verano fue la fecha escogida para poner a la venta el tercer disco de Down.

Anselmo es la fuerza que reunió el grupo después de ser citado diciendo que "quiere su grupo de vuelta". Down, El disco se lanzó el 25 de septiembre de 2007, con el nombre de Down III: Over the under.

El disco recibió criticas positivas en la prensa del Metal. Además de esto tienen pensado remasterizar y re-lanzar los dos primeros discos. Rex Brown también ha dicho que re-lanzaran su primer disco NOLA con las partes de bajo interpretadas por él.

Descargar disco
Down III: Over the Under desde Megaupload Aqui

domingo, marzo 22, 2009

day of the remains




desde portland y oregon esta banda d-beat crust con una muy buena inclusion de violines y por momentos energetico melodico y lleno de cambios que brindan un disco bastante inteligente musicalmente con respecto a las tematicas de las canciones es deuda pendiente



descarga disco hanging of rebelion 2003


descarga disco a underlying frecuency 2001

miércoles, marzo 11, 2009

biofilo panclasta - marcel duchamp


Vicente Lizcano, alias Biófilo Panclasta:
PROFESIÓN: ANARQUISTA
".. Vivió más en prisiones que en libertad. Vivió sin amigos, sin dios, entre cadenas, despreciando la torpe tiranía y la recia congoja de sus penas..."
El notable escritor regional don Pedro María Fuentes, en su "Monografía del Municipio de Chinácota", escribió los siguientes datos biográficos de Panclasta: "Uno de los hijos de Chinácota que mayor nombradía ha dado a su tierra natal, fue Biófilo Panclasta, por haber sido conocido universalmente. Su nombre cristiano era Vicente R. Lizcano. Fue anarquista, panfletario, terrorista, poeta, periodista y vagabundo internacional. Donde quiera que posara su planta, nacía la protesta del despreocupado intolerante para con los hombres representativos del capital, la industria y el gobierno. Durante su peregrinación por el mundo fue amigo de reyes, de presidentes de república; perseguido de reyes y de hombres de estado. Su nombre de combate, de sabor nihilista, se lo dio Máximo Gorki, como un contrasentido del significado de cuatro raíces griegas: Biófilo (el que ama la vida) y Panclasta (el que destroza todo).
Fue admirado por Carmen Silva, la reina poetisa de Rumania; perseguido por Guillermina, la reina de los Países Bajos; trotamundos con Santos Chocano, Vargas Vila, Clemenceau Rubén, Máximo Gorki, Darío, Lenín, con quien hizo vida de camaradería socialista. George Clemenceau le "decretó diez francos diarios como subvención del gobierno francés por sus servicios prestados a Francia", los que Biófilo rechazó. Paseó por América, por Europa, y por el África su orgullosa vida de anarquista. Cuando el doctor Eduardo Santos le ofreció la dirección de un penal, rechazó el nombramiento para poderle gritar al presidente Santos: Yo que he sido un despojo de las cárceles, ¿aceptar un puesto de carcelero, cuando soy enemigo de todos los gobiernos por el hecho de tener cárceles? El primer puerto europeo que tocaron sus pies fue Barcelona, donde anunció profusamente su llegada por medio de tarjetas en las que apenas se leían estas dos palabras: "Panclasta, anarquista". Y donde quiera que le preguntaban su nombre v profesión contestaba invariablemente con esos dos vocablos, pues había hecho del anarquismo su profesión habitual. Por sus temerarias teorías y sus ideas y prácticas revolucionarias fue encarcelado sucesivamente en Barcelona, Marsella,
Nápoles, Genova y demás puertos del Mediterráneo, y de todos ellos fue deportado como vagabundo Internacional. Se hizo presente en Amsterdam cuando tuvo conocimiento de que el príncipe Kropotkine organizaba allí un congreso anarquista, integrado por exaltados marxistas, cínicos filósofos discípulos de Diógenes, desarrapados, y rufianes de todo el mundo. El trotamundos chinacotero fue admitido en dicho congreso como representante del proletariado colombiano, y sus intervenciones oratorias resultaron ruidosas. En alguno de sus discursos, refiriéndose al congreso universal de la paz, que sesionaba por aquel tiempo en La Haya, dijo:
"Ellos son enviados por los gobiernos burgueses del mundo para colocar los cimientos de la paz, pero de sus gestiones solo podrán salir incontables y sangrientas guerras en el futuro. Nosotros, anarquías, representantes de todos los pueblos oprimidos de la tierra, venimos a un congreso revolucionario y pedimos el cambio fundamental del orden social, pero somos nosotros quienes colocamos los principios de la paz universal".
Las autoridades de Amsterdam disolvieron el congreso anarquista, y entonces las chusmas de harapientos se lanzaron a las calles encabezadas por Panclasta y Kropotkine, enarbolando banderas rojas. Se produjeron atentados terroristas a causa de los cuales la policía capturó a los promotores de la asonada, entre ellos Panclasta.
Los sucesos ocurridos en Amsterdam, motivados por la reunión del congreso anarquista patrocinado por el príncipe y filósofo ruso Pedro Alexievich Kropotkine, trajeron como consecuencia la inmediata deportación de Panclasta, quien se trasladó a París, donde se hizo amigo íntimo de Ravachol, famoso terrorista que acababa de volar el Palacio de Comunicaciones y mantenía sobre Francia la angustiosa amenaza de nuevos atentados. Con Ravachol aprendió a elaborar, mediante procedimientos químicos, aquellas infernales bombas de tiempo que estallaban a hora fija, accionadas por un reloj y otros artefactos hechos a base de ácidos perforantes y desintegradores. Y ya dueño de tan valioso acopio de conocimientos, marchó a Moscú, dispuesto a derribar el gobierno autocrático implantado 500 años atrás por Iván III, el Bueno, y representado por Alejandro de Rusia. En la capital moscovita organizó, apoyado por fanáticos nihilistas, la conspiración o complot contra el zarismo, pero la revolución fracasó, y todos los conjurados fueron condenados a prisión perpetua en las colonias penales de Siberia. No quiso resignarse a pasar el resto de sus días en aquel infierno blanco de horrores indecibles, de nieves eternas, y se fugó de él en compañía de Nicolás Lenín, cuyo verdadero nombre era Wladimir Iliich Ulianoff, y quien más tarde fundaría el comunismo ruso. En su hazañosa y temeraria aventura de cruzar las vastas y heladas estepas siberianas, en busca de la ansiada libertad, tras largos meses de peregrinaje por regiones donde la temperatura es de 65 grados bajo cero, los dos prófugos atravesaron los montes Yablonoi y el río Aur o Saalin, y continuaron su fantástica odisea por Manchuria y China y mares y países remotos. Volvemos a hallar a los dos fugitivos en un sórdido tugurio de los barrios bajos de París, viviendo de la caridad de los emigrados rusos, y turnándose para salir a la calle, pues contaban con un par de zapatos para ambos. Y en esa sucia buhardilla parisiense surgió el rompimiento entre los dos amigos, por absurdas cuestiones ideológicas. Explicaba más tarde en sus escritos y en sus charlas: "Lenín quiso llevar a la práctica los ideales, lo que a mí me pareció insensato, pues considero que el hombre debe vivir de ideales y no de hechos. ¿Qué queda de un ideal cuando está reducido a un hecho práctico? ¿Cómo se puede seguir luchando por él? El error filosófico del comunismo radica en que como ideal es perfecto, pero como hecho práctico es imposible. Mientras sea ideal es necesario luchar por él. Cuando sea un hecho es necesario combatirlo. Y además, reducido a hecho práctico el comunismo, que es una ambición suprema de los proletarios, estrangula la libertad, que es la ambición suprema del hombre. Por eso soy anarquista: porque coloco la libertad sobre todas las condiciones de la vida humana". La fiebre e inquietud ambulatoria lo llevó nuevamente a las costas del Mediterráneo, y vivió por algún tiempo en Sorrento, en casa del novelista ruso Máximo Gorki. Y un día paseando los dos por la orilla del mar, vieron un marisco que se debatía inútilmente aprisionado por una piedra. Panclasta, solícito, puso en libertad al prisionero, y Gorki, conmovido por el rasgo de nobleza de su amigo, le dijo: Tú, Panclasta, destructor de todas las cosas, que amas hasta ese punto la vida, mereces llamarte Biófilo. Y desde ese entonces el anarquista colombiano llevó ese nombre ¡lógico, contradictorio y absurdo: Biófilo Panclasta.
Más tarde, sintiendo la nostalgia de la patria lejana, emprendió viaje a Colombia a bordo de un vapor mercante. Al llegar el barco a Puerto Colombia el presidente Rafael Reyes, impartió órdenes terminantes a la policía para que impidiera el desembarco de Panclasta. Pero Biófilo era terco, y al menor descuido de los gendarmes que lo custodiaban a bordo, se lanzó al mar y ganó a nado la costa, no sin que los fusiles y bayonetas pretorianas le causaran más de veinte heridas, cuyas cicatrices mostraba con orgullo el trotamundos.
Posteriormente emprendió su célebre viaje de Bogotá a Buenos Aires, en busca de un hijo suyo, fruto de sus amores de antaño con una princesa rusa. Cinco largos meses gastó en esa dura jornada a píe a todo lo largo de la América del Sur. Dos semanas después de su llegada a Buenos Aires fue deportado, acusado de actividades subversivas contra el gobierno argentino. Se refugió en el Brasil, donde las autoridades toleraron su presencia, bajo vigilancia. Recién llegó, estalló un movimiento huelguístico en las zonas cafeteras del interior. Sobrevinieron motines, de los cuales se señaló como organizador y azuzadora Panclasta, por lo cual se le internó, con quinientos cabecillas más, al corazón de la selva amazónica. Huyó de esta prisión, atravesando el Vaupés y el Meta, volvió a Bogotá envejecido, hecho una ruina humana, más miserable que nunca, y terminó definitivamente, medio enloquecido, en la bohemia crapulosa y abyecta. Murió en el hospital de Pamplona en 1943.

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domingo, marzo 08, 2009

neocrust




a partir de un sonido se puede engandrar un profundo sentimiento de inconformismo rabia reconstruccion y comenzar a despertar para darse cuenta que hacerlo es una opcion silenciosa...